Tanto si estamos inmersos en la reforma de nuestra nueva casa como si hemos decidido cambiar las ventanas, tendremos dos objetivos en mente. Por un lado, querremos unas ventanas que mejoren el aislamiento de nuestra vivienda, que nos aporten confort y nos ayuden a reducir nuestros consumos eléctricos mensuales (calefacción, aire acondicionado…); pero también buscaremos que mantenga la estética de nuestro hogar.
Es cierto que hace unos años las opciones de color eran bastante limitadas, sobre todo si no queríamos renunciar a un buen aislamiento térmico. A día de hoy esto ya no pasa, y podemos encontrar en el mercado ventanas de calidad, resistentes y aislantes y con múltiples opciones de acabados y colores.
Texturas reales y colores que imitan la naturaleza
Desde Vivienda Saludable queremos hablaros de la nueva línea de color que KÖMMERLING, fabricantes de sistemas de ventanas de PVC acaba de lanzar. Bajo el nombre de NaturKolor76 presentan nuevos tonos y texturas que se ajustan a todos los estilos y necesidades. Podemos diferenciarlos en 3 tipos: madera, metales y lisos.
Si tenemos una vivienda en una zona de montaña, es posible que busquemos un acabado más rústico, tonos más terrosos, marrones… y esto es lo que encontraremos en la gama madera. Además, el acabado y la textura al tacto que ofrecen las ventanas fabricadas con estos colores logran imitar realmente la madera (pero nos evitamos su costoso mantenimiento).
Para los espacios más urbanitas, modernos o que buscan un toque industrial está la gama metal. Son tonos más grises, plomizos y platas que, aunque dan esa impresión de frío que caracteriza al metal, realmente mantienen la calidez de las ventanas de PVC.
Al margen de estas dos gamas, también cuentan con un amplio abanico de colores lisos, algunos de ellos más rompedores y llamativos: verdes, azules, colores crema, pastel, etc.
Calidad del color en la ventana
Según el material de la ventana, se emplea una técnica para la aplicación de color u otra. En el caso de las ventanas de PVC se utiliza el foliado, un proceso en el que se aplica una lámina de color al perfil base de la ventana. Igual que nos preocupamos por escoger una ventana de calidad, es importante que el foliado (si la escogemos de color) también lo sea.